jueves, 15 de mayo de 2014

Reflexión final. Oasis en un desierto


Esta asignatura ha sido para mí un oasis en un desierto y se la dedico a la cabeza de Medusa que gobierna esta facultad, ya que no me siento como una alumna más sino como un títere a merced de sus venenosas tergiversaciones de la realidad. Como colocarle el incidente ocurrido en esta facultad a los musulmanes ricos de la M 30 diciéndoles que sucedió en la Complutense y con otro profesor.

Dentro de las diferentes actividades realizadas en esta asignatura la que más me ha  impresionado ha sido construir nuestro yo interior a través de los maniquíes exquisitos, mediante el video grupal, las exposiciones y la bibliografía de apoyo:




·         Acaso, M. (2006). Esto no son las torres gemelas: cómo aprender a leer la televisión y otras imágenes (Vol. 232). Los Libros de la Catarata.

·         Jung, C. G. (1995). El hombre y sus símbolos (1964).

El análisis de la realidad a través del libro de María Acaso ha sido emocionante. El concepto de imagen como algo no real sino manipulado intencionadamente, la hiperrealidad, el terrorismo visual, el mensaje manifiesto y latente en las imágenes consumidas diariamente por cada una de nosotras, la macronarrativa y micronarrativa visual junto con los diferentes terrores a los que nos enfrentamos las mujeres en mayor proporción que los hombres me ha fascinado. Por supuesto al principio no entendía nada hasta que comencé a leer los libros.

Dentro del simbolismo de Jung hemos trabajado los conceptos del inconsciente colectivo, el ánimus, el ánima , los sueños y los arquetipos utilizando como recursos los cuentos Barba Azul, Caperucita Roja y la extraordinaria película Te doy mis ojos de Icíar Bollaín.

Los talleres de lentejas, flores, papel pinocho, etc… no me han gustado tanto, tengo un poco de hiperactividad y para mí son estresantes no me relajan ni me estimulan.

La visita al Museo Reina Sofía fue otra sorpresa, aunque sentí  cierta claustrofobia al recorrer sus  pasillos y la exposición de Tracey Rose me impactó tanto que me tumbé en sus futones  japoneses no solo por el cansancio acumulado sino porque estaba completamente mareada, mediante sus videos y mensajes grabados emitidos desde varios puntos de la sala.

El corto francés sobre el acoso constante a la mujer me pareció brutal y real como la vida misma. Algo por lo que merece la pena luchar debido al interés que tienen otros en convertir a la mujer en objeto y no en sujeto.

La asignatura en conjunto ha resultado  una experiencia, intensa, emocional y gratificante al tener toda la información que necesitaba en un blog trabajado por una genial profesora hasta el más mínimo detalle.


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